miércoles, 21 de marzo de 2012

Un México con tintes hipócritas


Arranca la primavera con tintes grises; aires insospechados, resoluciones decepcionantes, temblores sorpresa, y para los supersticiosos, mercurio que actualmente se encuentra retrógrado. El día de hoy, la Suprema Corte de Justicia de la Nación resolvió sobre el ya famoso caso Florence Cassez; termina este 21 de marzo con un fallo que para muchos, más allá de colapsar el sistema jurídico mexicano, decepcionó a la comunidad internacional. Creo que al respecto, existen diversas confusiones sobre el caso de la francesa Cassez. Primeramente quisiera hacer particular énfasis en la manera en la que se votó el proyecto: debido a que la encargada de aprobar o bien, reprobar el proyecto del ministro Zaldívar, fue la Primera Sala de la Honorable Corte Suprema. Dicha sala está integrada por cinco ministros que la integran; de estos cinco, cuatro ministros opinaron que existieron violaciones a los derechos de Cassez. Por su lado, sólo tres ministros se pronunciaron a favor de otorgar un amparo; de estos tres únicamente dos se inclinaron por la liberación. No alcanzando así, la mayoría necesaria para que la francesa alcanzara la liberación, motivo por el cual este caso será "revisado en otra ocasión."

En aras de explicar el fondo del caso discutido el día de hoy a puerta cerrada, quisiera exponer una postura de aquellos que anhelábamos a la liberación de Florence. Se trata de un proceso que estuvo viciado en un inicio; pues más allá de la presunta culpabilidad o inocencia de "la secuestradora", México debió atender los derechos que el Estado mexicano infringió respecto el proceso penal. Cabe recalcar que se violaron las garantías judiciales y el debido proceso, pues la francesa jamás tuvo derecho a la asistencia consular; derecho irrefutable. Asimismo, la averiguación previa estuvo dotada de inconsistencias y no existió una presunción de inocencia en ninguna etapa del proceso. No olvidemos que los derechos tienen un contenido mínimo, en este caso, del debido proceso. Cuestión que no se configuró en el proceso. 

Las presiones por parte de Francia han sido constantes, desde mi punto vista, más allá de analizarse bajo un contexto político internacional y nacional, debe ponderarse el contexto jurídico. Francia no exige lo imposible, presiona para que se haga justicia en nuestro país. No olvidemos que no se trata de determinar si Cassez es inocente o culpable, se trata de una reparación del debido proceso y garantías judiciales. ¿Por qué liberarla? Hay que tener presente que nadie puede ser juzgado por el mismo delito dos veces. Cuestión que llevaría a reconocer que el Estado mexicano violó los derechos; obligándose así, a reparar los mismos. 

Recuerdo la indignación de los ciudadanos mexicanos cuando el documental "Presunto Culpable" se exhibía en las cotizadas salas de cine; también recuerdo el enojo de cuando se resolvió mediante un amparo la suspensión provisional que impidió por horas, la exhibición del mismo. Recuerdo que los mexicanos exigíamos que nuestros Ministerios Públicos, jueces y todos aquellos que integran el Poder Judicial, emigrarán a procesos transparentes y justos. Queríamos que nos rindieran cuentas al juzgar inocentes, o a juzgar correctamente a los culpables. Hoy, la situación se revierte; pues aún cuando cabe la posibilidad que la francesa sea culpable, se trata de analizar a fondo la manera en la que se investigó y sancionó a Florence. 

¡Que hipócritas! Se trata de buscar un Poder Judicial efectivo y transparente. Sin embargo, curiosamente e irónicamente los mexicanos el día de hoy, se inclinaron por pensar que "da igual si le violaron sus derechos, que se refunda en la cárcel. La quieren sacar por güerita." Lamentable e hipócritas aquellos que exigieron que se resolviera el presente, en contra de la justicia por considerar que Cassez debía pagar su condena. Como si ahora todos fueran peritos en justicia. 

Hoy, la Suprema Corte de Justicia de la Nación, falló. No lo digo por el resultado de la votación, sino porque falló en contra de los derechos humanos que deben albergar todo proceso penal. Esta falla es, inclusive, en contra de la comunidad internacional que no tarda en emitir su indignación. En mi personal opinión, deseo que este caso se lleve ante tribunales internacionales, pues aún cuando algunos ministros atinadamente argumentaron a favor de la liberación, México debe y tiene que revolucionar sus políticas en derechos humanos y dotarlos de prioridad. Las cifras de violación a los derechos humanos en este sexenio no están como para que nuestra querida Suprema Corte pondere con votos retrógradas la justicia que sin duda, afectará a México en un plano nacional e internacional. Lamentable México se inunda de fama, no precisamente de la buena ante instancias internacionales. 

Emigremos a sistemas viables, exijamos la indignación no sólo en un sentido, sino que en líneas paralelas. Los derechos humanos no sólo son para las víctimas, sino que también le corresponden a aquellos presuntos culpables que pasan a ser víctimas cuando el Estado les viola el debido proceso. Cassez es sólo un ejemplo de miles de los reos que se encuentran buscando justicia, aún tras las rejas; pues culpables o no, todos somos dignos y titulares de los derechos humanos. 

¡Bienvenida seas primavera 2012! 

Natalia Rebollo
@nataliarebollo

viernes, 16 de diciembre de 2011

Día del Migrante


El pasado fin de semana estuve en las Patronas, un lugar en Veracruz por donde pasa "La Bestia", el tren en el cual viajan los migrantes. No se trata de un tren de pasajeros por supuesto. Estamos ante un tren de carga, cuyo destino es el norte de nuestro país. Este es el vehículo principal del migrante que transita por nuestro país. Es decir, los migrantes encuentran refugio en el techo del mismo, viajando en condiciones salvajes. La mayoría, ha caminado alrededor de 10 días, para lograr subirse a la Bestia. Alcanzan a colarse entre los vagones, para así, viajar durante otros 40 días. 

El trayecto es sanguinario, pues son incontables los secuestros, robos, muertes, y violaciones sexuales que ocurren en el tren. En su mayoría, son las propias autoridades mexicanas partícipes de estas sádicas practicas. Las principales vulneraciones a los migrantes ocurren en Tierra Blanca, pues son los propios migrantes quienes me lo cuentan -"Una vez pasado Tierra Blanca, no queda más que encomendarte a Dios, pues si estás vivo, es porque se te brindó una oportunidad de vida." Las mujeres que han decidido viajar en busca de una mejor calidad de vida, ya saben lo que las espera. Las violaciones sexuales son cosa de todos los días, la mujer migrante viaja preparada; es decir, días antes de emprender su rumbo, se inyectan anticonceptivos para así, no resultar embarazadas. 

La magia de las Patronas está en que conforman un grupo de 15 mujeres, que preparan bolsas con comida para los migrantes que viajan en el techo del tren. Cuando escuchan a los lejos que viene La Bestia, corren a las vías, y se les alimenta, brindándoles las bolsas que han preparado a lo largo del día. Los propios viajeros, ya conocen a las Patronas, por lo que se asoman estirando sus hambrientas manos. Así, yo con suerte y ellos con éxito, logro atinarle al vagón en el que viajan-"Gracias Madre, que dios la bendiga" me gritan. Es sin duda, el "gracias" más honesto que jamás he recibido. 

Se conmemora el día del migrante, no porque hoy se respeten más o menos sus derechos, sino porque sembramos en la memoria a aquellos que transitan por nuestro país, y regamos el recuerdo de otros tantos cuyo camino venció su dirección. Hoy, mantenemos presentes a través del silencio a aquellos que murieron en la masacre de San Fernando y exigimos aun, que se corrompa la impunidad que dio vida a esta pesadilla. 

Se publicó recientemente una nueva Ley de Migración que ataca la protección a la integridad física y el trato igualitario de los migrantes en territorio nacional. Se habla también de la seguridad jurídica que debe envolver al migrante; lo anterior, pues existe ya, un fácil acceso para regularizar la situación migratoria. Ningún migrante podrá ser requerido por autoridad para comprobar su nacionalidad y situación migratoria dentro del territorio nacional, a excepción del INM, y será este órgano el único con injerencia para intervenir en situaciones migratorias; se excluyen autoridades cuyas facultades no eran atribuibles a asuntos migratorios. 

Asimismo, a los migrantes se le reconoce el goce de sus derechos en el territorio nacional independientemente de su calidad migratoria, ya que pueden  accesar sin ningún impedimento a los servicios educativos y servicios médicos, tanto en instituciones públicas como privadas. Ahora, los migrantes podrán presentar denuncias, quejas o cualquier otra acción jurídica ante la autoridad correspondiente sin temor a ser detenidos por la autoridad migratoria. 

A diferencia de la ley anterior, ahora los migrantes tienen el derecho de que se les permita el acceso al debido proceso. La autoridad migratoria no podrá deportar al migrante que haga una denuncia ante el ministerio público sin antes ser vencido en juicio. Finalmente, se le reconoce una participación activa a los organismos no gubernamentales y asociaciones civiles pro-defensoras de los derechos humanos de los migrantes. Esta ley pone un freno a los abusos de los agentes de migración, pues de aquí en adelante no podrán ejercer su función persecutoria generalizada en contra de los migrantes, sino que solo podrán hacerlo en determinados lugares y zona geográfica, que deberán ser claramente especificadas en una orden por escrito expedida por el Instituto, en donde se especifique el responsable de la diligencia. 

En lo personal, no estoy ni cerca de cantar victoria con esta nueva Ley, pues sigue asociando el fenómeno migratorio con cuestiones de seguridad nacional y seguridad pública. Se tienen que eliminar todas las referencias que involucren al fenómeno migratorio con estos dos tumores nacionales. Si no se realizan estos deslindes, permitirán al ejecutivo llevar a cabo actos discrecionales para reducir o anular los derechos de las personas migrantes. Una visión de seguridad nacional asociada al fenómeno migratorio criminaliza de facto a las personas migrantes. 

También, se fortalece y se otorga un monopolio al Instituto Nacional de Migración pues para la persecución de delitos, esta ley obliga a quien ha sido víctima del delito a denunciar ante este Instituto. Además, la ley jamás hace alusión a la evidente necesidad de tener un defensor de oficio. Esta ley representa un gran avance en ciertos aspectos, sin embargo, esto reitera la deficiencia en nuestro Legislativo; pues la técnica legislativa en México tiene maestría en atender la realidad de manera tardía y nunca previendo o bien, protegiendo una realidad que siempre azota. 

Ahora bien, esta ley es significamente positiva para el migrante, pero y bueno, ¿Cómo es que un migrante conocerá todos los derechos que esta ley delinea de manera puntual? Creo que ese es el mayor problema al que nos encontramos, pues el pasado viernes fui testigo de cómo deportaron a migrante contraviniendo todo lo que establece esta nueva ley. He ahí la necesidad de contar con defensor de oficio o bien, asesoría legal que se encuentre por fuera de todo vínculo vicioso. 

Además, parece que nuestro Honorable Congreso les gusta que les rueguen, pues la Ley de Migración delega muchos aspectos al Reglamento que ha de devenir de esta nueva Ley. Hasta hoy, esto no ha sido más que letra muerta, además de que el plazo para emitir el mismo, venció el pasado mes de noviembre. Por lo anterior, la esfera del migrante, que a su vez, recae en un reglamento, se encuentra ante una laguna jurídica alarmante. 

 Anteriormente, los operativos cuyos fines radicaban en la detención de migrantes indocumentados, eran la base política migratoria de nuestro país, por lo que es entendible, que el legislador se vio ante la difícil tarea de legislar sobre una ley que era en sí, violatoria a Derechos Humanos. Expulsando como resultado, una evidente carencia en la técnica legislativa. Aunque se espera que defensores de derechos humanos aplaudan que se despenalizó la migración ilegal, no debe estar sujeto a elogio algo que el propio Estado debe prevenir.  

Estamos ante un fenómeno migratorio que se ha dado desde el sistema esclavista, se ha alimentado con la globalización, pero que sólo hasta ahora es penado. No olvidemos los beneficios que trae la migración en cuestión de remesas y que la instancia del poder económico y político se encuentra beneficiado por esto. El migrante es un grupo heterogéneo en donde sus cuestiones sociales, económicas, su nacionalidad, etnia, integridad social y laboral es diversa pues no existe una regla general cultural. El trato que debemos darle al migrante, debe ser atendiendo tu vulnerabilidad y de manera diferenciada.

En La Patrona conocí a Brisaldo, un hondureño de 17 años, que en su segundo intento por llegar al norte, fue secuestrado por los zetas. Cuando contactaron a sus padres cuenta Brisaldo que en altavoz sus padres respondieron al rescate que consistía en $1500 dls, "A mi no me estén hablando, ese no es mi hijo. Por mi, matenlo." Siendo así, desconocido por sus padres. Fue liberado después de 9 meses, y se entregó a las autoridades para que lo deportaran a su país. No quiere saber más de su familia. La banda Mara Salvatrucha lo presionó en Honduras para que se integrara a la sangrienta banda. Su hermano por su lado, fue corrompido por los Mara Salvatrucha, pues en efecto, como dice "yo ya no tenía nadita que perder. Yo era un niño de la calle" Hoy, se encuentra totalmente alejado de esta banda delictiva.  

Decidieron así, regresar a México en busca de una mejor calidad de vida e huir de las amenazas constantes que recibieron. Todo lo anterior, únicamente para acercarlos a una realidad latente. El lunes pasado fuimos a que le removieran el tatuaje con el que se identifican los Maras: Familia, Muerte, y Misión. Por su lado, inscribimos a Brisaldo para que termine la secundaria. Lo anterior, nos fue posible gracias a la nueva Ley de Migración que permite el acceso a la educación sin importar la situación migratoria en la que se encuentre una persona. 

Es así como surge la delincuencia organizada; pues provienen de un contexto en donde ya no hay nada que perder, en donde el abandono familiar es cosa cotidiana, y su situación y posición dentro de un cártel es mejor que su propia realidad. He ahí el éxito de la delincuencia organizada; la fidelidad y lealtad dentro de un cártel es aquella que se anhela para nuestras propias autoridades que carecen la fuerza, y lealtad que se requiere. Sin eso, no es que la lucha contra el narcotráfico esté perdida, sino que nunca existió, pues las autoridades no son, siquiera competencia para los núcleos y afinidades de la delincuencia organizada, pues son las propias autoridades mexicanas las que suman al crimen, siempre impunes.

Vergüenza me da que sea el propio Instituto Nacional de Migración quien se ha convertido en la sucursal de la delincuencia organizada, puntualmente de Los Zetas. Hay quienes defienden que las políticas migratorias deben recaer en bases letales, y que el Estado debe adoptar medidas anti migrantes. Así se pensó en la "Operación Guardián" en la cual se propuso crear una barda triple, con equipo técnico que constara de luces de extrema potencia alrededor de la línea divisoria Tijuana-San Diego, y equipo militar altamente capacitado de una visión nocturna y con una supervisión de 24 horas continuas. Qué barato se venden las autoridades, ¿Desde cuando la dignidad tiene nacionalidad? 

A Ti Migrante

Sé que la fuerza se diluye y la debilidad se multiplica. Convertiría estos párrafos en versos, pero carezco de pronto del atrevimiento que impulsa tu rumbo y fortalece el mío. Son tus pilares los que te impulsan a hacer intentos, a menudos fracasados, de llegar a tu honorable meta. Quisiera de pronto modificar tus metas y hacerlas nuestras, quisiera borrar tus líneas de la mano que expulsan las amenazas que recibes, el trato denigrante y la latente violación a tu dignidad. Sé que esas vías de tren abrazan aberraciones y perversiones que autoridades cometen en tu contra. Hoy te conmemoramos en el día del migrante en memoria y en recuerdo, reiterándote que seguiremos trabajando para mejorar tu situación, que, aunque seguimos en deuda, tu no eres ningún delincuente, sino héroe cotidiano. 

NR
@nataliarebollo


viernes, 11 de noviembre de 2011

Letra muerta

Una sociedad organizada es mi apuesta final. Es en estos tiempos en donde apuesto un “all in” a un movimiento social que detenga este virus que se propaga desmedidamente. Dejemos de ser objeto de la constante queja y emigremos a la constante solución. Una solución que sin duda no curará el tumor que se convierte en temor invaluable en una sociedad que no logra consenso. 

La flagrante y repetida violación a los derechos humanos, una democracia que se vuelve objeto de discusión y disputa, un Congreso lleno de cúpulas virreinales, gobiernos locales que son del  crimen organizado, partidos políticos tripolares, militares que invaden competencias, reformas mal aprobadas, y otras reprobadas. No olvidemos la ciudadanía, no olvidemos aquello que nos compete. Atrevámonos a invadir espacios básicos que hemos dado en adopción. Exhortar a la sociedad que bien sabe quejarse, y nada sabe de organizarse. Unamos fuerzas y fusionemos nuestros duelos. Somos las nuevas generaciones las responsables de darle un giro a la manera en la que operan los intereses sociales. El concepto de Estado nos incluye y poco lo hacemos nuestro.

Me enoja el número de descensos, me enfurece la reforma política, roña me sacan los factores reales de poder,  me dan rabia las elecciones 2012, pero me emputa esta sociedad que perdona y olvida. Más me duele que se gestan movimientos sociales que los mismos líderes dejan morir. Quizás estoy orate por creer que el cambio existe. Sin embargo, también tendrán que matar a balazos la esperanza de aquellos que aún la albergamos.

Nada de lo que intento proponer resulta fácil, me es innegable que la hazaña es cosa de valientes, y existen intentos fugaces por lograrlo. Quisiera zangolotear a la jóvenes mexicanos y exhortarlos a participar, a transformar instituciones, a regresarle a futuras generaciones la noción y criterio de justicia. Quisiera creer que aun existe el debido proceso, que el narco desamortizará su incansable lucha, que se sensibilizarán a aquellos que tienen ya, maestría en tortura, tantas cosas quisiera que no cabrían ni en el verso más tierno que podría salir de mi mente idealista, tan llena de fe, tan llena de aquello que la razón se encarga de difuminar.

No caeré en la retórica, ni en lo cursi. Sí caigo en la desesperación. Trato de poner en párrafos, mi ansiedad. Si darle vida a algo mejor fuera fórmula infalible, sabríamos convocarlo. Se gesta el movimiento y carecemos de fuerza. Movimientos sociales es lo único que me queda por invocar. Que nuestras manos trabajen la paz. Pero ante todo, ojalá nuestras manos trabajen en estos ya viciados patrones de quejarnos. Ojalá seamos una sociedad más propositiva; una ciudadanía ejecutora. Operemos y convoquemos la organización social. Convirtámonos en la cúpula más fuerte.

Quien lea podría calificar este texto como una autentica carta a Santa Claus. Lo es por ahora. La envíe o no la envíe, la lea o no la lea, responda o no responda; no callo lo que pienso. Sólo vivo en la constante lucha para no dejar morir aquello que he quisiera dar a luz. 

jueves, 6 de octubre de 2011

La Sangre de las Promesas

Hay verdades que no pueden ser reveladas si no son descubiertas. Lo anterior, cobra vida en la obra de teatro "Incendios", esta vez, en uno mismo. Se dibuja a la perfección el silencio que guarda una verdad en el paradero más recóndito que envuelve esta gira emocional cuyo recinto es esta "casa habitada por un inquilino del cual no sabemos nada."

Los prolegómenos que con primor aborda Wajdi Mouawad, en Incendios, que integra la tetrología "La Sangre de las Promesas", incluyen la guerra, malicia, violación, odio, miseria, violencia y tortura por un lado; por el otro, la justicia, la fuerza, el perdón, la amistad, y el amor más acendrado en su esencia: el amor materno. Quisiera hacer énfasis en que mi objetivo no es calificar las emociones que saltan en esta puesta en escena, pues no me atrevería a dotar de nombre a sentimientos tan personales, tan únicos, tan humanos, tan puros, tan ellos. ¡Grande el director Hugo Arrevillaga! Enorme Mouawad quien es ya un símbolo en la escena francófona, pero colosal la canalización emocional que logra Karina Gidi a quien le alabo su trabajo. ¡Qué valiente! ¡Qué magnate!

Es el elenco en su conjunto quien en lo personal me desnudó en emoción, me descubrió en sensación, me hundió en vulnerabilidad, y me imprimó la noción de que despertar es aún posible, que la guerra es absurda, y que el silencio sembrado, que se ha venido gestando en nuestros pasados, incendia en una divina catarsis en la que nos acompañamos los desconocidos que integramos el público.
Soy tremendamente incompetente para escribir sobre esta obra que es por ahora, mayor a mi. Superior a todo aquello que pudiera opinar. No viciare con calificativos algo tan puro como lo es el sentir. Me queda refugiarme en el silencio que la propia obra sugiere.

Si bien Incendios tiene un espejismo que remiten a Edipo Rey, prevalece la premisa que  se sostiene a lo largo del texto del dramaturgo de origen libanés, exiliado en Canadá; "la infancia es un cuchillo clavado en la garganta", un cuchillo que es, sin duda, azaroso de extraer. En incendios se abraza la infancia, se abraza la herida y se observa la cicatriz. Lo anterior se refiere también a la violencia en el mundo actual, elevado asimismo a un nivel puramente experiencial en donde el escenario es nuestro propio templo.

La obra se desarrolla en el climax de la guerra civil libanesa, en donde la injusticia y la violencia cobró vida en el apogeo de la militarización de grupos políticos y regiligiosos. Wadji Mouawad se atreve a escribir obra sobre esta situación, misma que fue ya producto cinematográfico y a su vez, nominada como mejor pelicula extranjera.

La vida es un polígono, y todo es proporcional según el ángulo del cual se contemple. No hay que ser Nawal Marwan, "la mujer que canta" para entender que no siempre las ecuaciones son exactas. Basta con ser madre para entender que el amor hacia un hijo es magistral, se encuentra omnipotente ante cualquier capacidad de amar, es inherente, y es el más bello instinto de la mujer. La capacidad del perdón es a su vez, la más sublime expresión del arte de amar. Ojalá fuese proporcional, recíproco, o inclusive, similar, el modo en que un hijo ejerce el perdón. Despertar es, aún posible.

Incendios mutila. Incendios magulla. Incendios duele. Es también Incendios quien repara, quien cura, quien mejora, y quien perfecciona la versión de nosotros mismos.


Ahora que estamos juntos, todo estará mejor.


Contacto: difusion@foroshakespeare.com Foro Shakespeare: Zamora 7, colonia Condesa. Teléfonos 5553-4642 y 5256-0014.


Natalia Rebollo
@nataliarebollo

lunes, 12 de septiembre de 2011

Idola Theatri

Es en el Centro de Readaptación Social Varonil Santa Martha Acatitla, en donde ocurre la más perfecta de las ironías. Aquello que pareciera estar bifurcado en su totalidad, compone una mezcla homogénea cuando los reos de este centro penitenciario, hacen en escena, la obra del prodigado William Shakespeare, Ricardo III. Lo monumental no es el diálogo de la obra en sí, ni el evidente talento de los reclusos, sino el fenómeno que ocurre cuando el centro de readaptación que alberga a los delincuentes más peligrosos de la ciudad, se convierte en el escenario en donde se encarna la insaciable búsqueda del poder.

Esta obra es digna de elogio al Foro Shakespeare, en especial a Itari Marta y Luis Sierra (directores de Ricardo III), aún cuando el proyecto no busca ser reconocido con tintes altruistas, sino únicamente como vehículo de la profesionalización del teatro. Se hace evidente la más pulcra intención de aquello que permite éste arte escénico, pues trabaja sin perjuicio alguno. En mi opinión, la propuesta más viable de la ya casi muerta, readaptación social. Un espacio sin medias tintas, un laboratorio en donde se les enseña a los ya sentenciados, a tener un trabajo digno.

Este Centro de Readaptación Social, (ceresova) alberga alrededor de 2, 700 internos; la mayoría de ellos por la comisión de delitos graves. Entre ellos violación, secuestro, homicidio. Son 13 reclusos quienes por un momento difuminan su sentencia que es ya, ejecutoria, para encarnar el diálogo de Ricardo III, en donde predominan los mismos crímenes...esta vez, en contra de la corona.

La obra aborda la malicia, la crueldad, aberrante sed, insaciable necesidad, la esquizofrenia polìtica. Si bien el poder ha sido materia de discusión para Faucault, Nietzsche, Heidegger, Maquiavelo, entre miles más. Mismos que estarían sin duda en antidepresivos si fuesen testigos de la realidad que nos ocupa.  Esque con esta situación Romeo estaría en prozac, Julieta en rivotril, y Shakespeare sería raeggetonero. El propio Friedrich von Schiller preferiría escribir narcocorridos que dramaturgia, pues basta con leer los periódicos a diario para cumplir con las cuotas de drama que el morbo sugiere. Todo está en permanente impermanencia, si bien algo persiste ceteris paribus es la perversa seducción del poder, que al parecer es la más sensual de las proposiciones, pues el poder siempre sale invicto.

Es en esta perdurable experiencia, que la adjudico en especial a Itari Marta, que la presencia escénica y el diálogo embrollado, se esclarece con la verídica actuación de la malicia en su punto más sublime. En mi innegable obsesión de observar lo que expresan las manos, me encuentro con la más excelsa de las extrañezas; son las manos de los reos que por un momento dejan de ser sentenciados para convertirse en el elenco de Ricardo III y dotar de libertad una prisión. Son esas mismas manos que asesinaron, violaron, y secuestraron, quienes ahora se refugian en el teatro para lograr la reinserción social.

Al final de la obra, se abre una sesión de preguntas y respuestas entre el público y los actores. "¿De qué te ha funcionado acercarte a la actuación?" pregunta alguien del público-  "Me sirve para volverme consciente de mis propias perversiones." Contesta un recluso con una sentencia de más de 100 años. ¡Eso, justo eso es la readaptación social! Estos hombres encuentran libertad aún encerrados, dibujan e imprimen en un escenario el respeto a sí mismos. Convierten una prisión, en la sucursal de la integridad, dignidad, y aquellos derechos que merecen y que hemos olvidado reconocerles.


Es a través del teatro que logran la canalización emocional en alguna práctica que los lleva a erradicar la crueldad y a ser testigos de su propia conscienca. Invoco las palabras de Itari, autora intelectual del proyecto: "Si, justo ese el punto del teatro, limpiar el alma" y vaya que lo logra tanto en los reos, como en el público. 
Existe la Ley que establece las Normas Mínimas Sobre Readaptación Social de Sentencias, inclusive un reglamento de Reclusorios y Centros de Readptación Social del DF que prevee un régimen penitenciario progesivo, sin embargo, carecen de realidad y son sólo redacciones impecables que nada dicen, démosle vida a algo mejor, démosle vida a una política penitenciaria plausible. 


"Todos somos culeros porque somos incapaces de amar" esa es la frase con la que termina Ricardo III que se presenta en el Teatro Juan Pablo de Tavira, en Santa Marta Acatitla. Sean testigos, partícipes y público de esta puesta que resulta una experiencia verdaderamente memorable en todas sus esferas. 

Las funciones en Santa Marta Acatitla son los sábados, a las 14 horas. Estrictas medidas de seguridad. Contacto: difusion@foroshakespeare.com o en en la sede del foro, en Zamora 7, colonia Condesa. Teléfonos 5553-4642 y 5256-0014.

Natalia Rebollo
@nataliarebollo





domingo, 4 de septiembre de 2011

Sarkans

Es cierto. Los colores representan aquello que se ha venido gestando desde años. "¿Qué ves?" es la frase con la que empieza la obra "Rojo" que se presenta en el Helénico; cuyo título se le atribuye a la pregunta referida en el enunciado inmediato anterior. Seguido por la sátira que logra Víctor Trujillo invocando al pintor expresionista Mark Rothko, acerca de la confusión existencial y sensorial que invade y seduce al ser humano. Elegir es, sin duda, renunciar.  Ésta constante dualidad que nos esclaviza; nos hace suyos sin importarle más a la propia dialéctica.


El público es para el teatro lo que para el pintor es el lienzo. Es en la adaptación de "Red" en dónde se proyecta literal y filosoficamente ésta afirmación. El público detona el desarrollo y desenvolimiento del actor; lo mismo sucede con el blanco del lienzo, la ausencia de color. Ambos, un espacio en donde el arte jamás terminará de consolidarse. Éste pintor que ahora puesto en escena representa a una piedra angular del movimiento expresionista, contrata a lo que podría equipararse en el mundo jurídico, a un pasante; becario, o bien, un mero achichincle.

Sin duda se trata la figura de la dialéctica. Esta hermosa filosofía con la que engrandezco mis alegrías y abrazo mis dolores. Hoy, sin duda pensé lo inimaginable. La diálectica no es una regla general, es la excepción la que hace de una premisa, la generalidad.

La diálectica es sin duda, relativa en su totalidad. Los contrarios sobreviven como existen los colores. Son conceptos que remitimos según lo que nos han sembrado desde el momento que entramos en un contacto sensorial con éstos. El rojo para el pintor al que me he referido, significa la ausencia de negro. Ésta diálectica constituye la excepción a la regla general, misma que se confirma cuando se cree que el negro es la ausencia de color y el rojo nos remite a la pasión.
Éste guión se desarrolla en tiempos en dónde el expresionismo se ve carcomido por la tendencia moderna de Andy Warhol. Aquellos tiempos de consumismo en el que no hemos logrado excusarnos. Es intoxicante el vicio que existe en la influencia de los mercados en algo tan puro como lo es el arte. El arte que nace como expresión; como la más fina traducción de la emoción humana que uno expresa para y por la colectividad. Podemos identificarnos o no; pero la pretensión del arte no es lograrlo, sino simplemente deliberar ésta tensión estética que se genera en las masas.

Ésta obra que ganó seis premios Tony (entre ellos, el de Mejor Obra, 2010), trastoca puntos que ahora son culpables de mi ausencia de sueño. Se relata la esencia y fin del producto emergente del pintor. Es decir, se plasma el vicio que existe en el propio arte; el único rubro en dónde el artista no tiene como espectador a un "cliente". Aunque es materia discusión, el arte se ha vuelto, en una esclavitud del propio artista que nació para ser libre. Se corrompe la esencia, motivo y fin de ésta expresión.

Triste, afortunada, o desafortunadamente, lo equiparo para efectos personales, con mi mundo; el jurídico. Es decir, en un mundo en dónde tu espectador es y será "cliente", se rompe con al propia esencia y vocación del abogado de procurar que se haga justicia, remitiéndome a la ya choteadisima definición Justiniana "darle a cada quien lo que le corresponde", pues claro que el acceso a la justicia es también, un privielgio burgués en donde el cliente con mayor poder adquisitivo tendrá, (en este país, y por una triste regla general) mayor y mejor acceso a la justicia. Es entonces en dónde todos somos esclavos del propio vicio, el pintor termina reprimiendo su acceso a sentir; pintando para una moderna sala de estancia; mientras que el abogado reprime su acceso a los principios de justicia; ejerciendo "la justicia" y modificándola a favor de su cliente. ¡Qué vocación tan más convenenciera!

Vaya que el arte y la política se han prostituido. Se han prostituido de tal manera que se encuentran estrechamente ligados. La diferencia es que el artista que ha trascendido en esencia, es aquél que en vida se olvidó de su "clientela" y de mercados aberrantes; mientras que el político convirtió la esencia de la política en esquizofrenia reiterada y lograron convertirse en nuestros clientes, pues el pago deviene de impuestos y sus competencias, facultades, y atribuciones no se han visto delimitadas de ninguna manera. Es más, somos los propios ciudadanos, los gobernados, quienes los tratamos como el mejor de nuestros clientes...bajo políticas baratas norteamericanas en donde el cliente siempre tiene la razón. 
El arte de la política...Tan prostituta. Tan comercializada. Tan globalizada. Tan llena de nada. Estado suicida. ¡Irónico! Pues es la sociedad misma la que señala y marca las directrices, tendencias del arte y de nuestro cliente por excelencia: el gobernante. Prostituta la sociedad; nos vendemos baráto y vaya que nos sale caro.

Volviendo al propósito de éste espacio que ahora titulo "Sarkans", por significar Rojo en Letón. El idioma en memorias de Mark Rothko quien murió logrando con éxito una atentado suicida contra sí mismo...su última obra fue negra; pues el rojo se disculpó y ocupó lienzos ajenos. Seducido por la fama, el poder, el dinero y la prostitución de su arte. Su obra murió reconocida, quizás opacada por Andy Warhol quien atendió en primera clase a su clientela. Pleno auge del Pop Arte que atendía de manera exhorbitante la cultura popular de los medios de comunicación. Nada de esto nos es inherente, dense una vuelta en el Guggenheim de Nueva York, hay lienzos (sic. "obras") que nada expresan... el propio artista carece de clientela, pues la propia sociedad olvidó exigir.

El presente es sin duda, el hijo del pasado. Dejemos de definirnos como sociedad según el calificativo que carecemos. No seamos Rojo como la expresión de la falta de negro. Tengamos presente que rojo es rojo por la presencia de luz. La sociedad es apática porque olvidamos que somos los clientes de los políticos...son ellos quienes deben complacer nuestros más anhelados deseos. Y esque hasta para ser cliente, hay que saber exigir...pues en nuestro querido México, lo que sobra por ahora, es el rojo.

NR

domingo, 29 de mayo de 2011

Réquiem

Bueno, y esque al final lo único permanente es la impermanencia. Es cierto, en ocasiones lastimamos; en otras nos toca ser lastimados. El resultado es el mismo: saber dejar ir. Nadie nos habló de la impermanencia,  de lo fugaz, de lo pasajero, de lo espontáneo. La belleza que envuelve el cerrar un ciclo: saber dejar ir con el mismo amor que se le tiene a algo, o a alguien. El deseo sin duda es la causa del dolor que resulta inevitable. Un budista diría que hay que erradicar el deseo. Para mi, hay que aprender a desear, lo mismo pasa con el amor; por más nato que pareciera...amar se convierte en un patrón, en una capacidad que se debe hacer crecer. Es cierto, no eligimos a quien amar, sin embargo, sí decidimos cómo amar. Empezando por uno mismo.

En mi caso, desconzco mi capacidad de amar. Mucha. Poca. No lo sé. Sé que es suficiente para la entrega, pero más que eso, suficiente para hacerla crecer. Quizás no haya encontrado a esa persona que sugiera que haga de mi capacidad mundos alternos, y por ahora, estoy agradecida con aquello. Tanto mi situación como mi posición opinan que lo siembre...en mi. Volver de semillas, árboles. De ramas, frutos. Hacer del otoño, una primavera indestructible.

Al final, la vida es individual. El tiempo, la razón, la circunstancia, el camino, las pasiones, sueños, metas, ideales...se comparten. Algunas surgen, otras se construyen. Démosle vida a algo mejor...entreguémonos de distinta manera. Entreguémonos con el principio de la impermanencia presente. Amar como alcohólico. Sólo por hoy. Asi viene la difícil tarea de hacerlo a diario, para así enamorarnos a diario. Ese es un amor eterno; aquél que tiene la capacidad de renamorarse día con día. Si se descuida, muere esa luz que surge para mantenerse viva. Es un trabajo señores. El amor es un trabajo de tiempo completo que no puede reclamarse en tribunales, cuyo finiquito debería ser cuestión de cobardes. Se trata de encontrar un colega con el que se trabaja permanentemente para romper con la regla universal de la impermanencia. Un contrato bilateral cuya rescisión debe ser considerada un imposible. Sólo así, resurgir.

Les parecerá hipócrita de mi parte que comencé hablando del saber "dejar ir" con sabiduría. Me refiero únicamente de saber dejar ir a aquél que no resulta ser el colega perfecto. Al final, todos somos reemplazables en todo sentido, mucho más en ésta era "desechable" ¡Hasta la ropa interior se ha vuelto desechable! Ahora los tribunales están hasta el tope por las relaciones desechables...inclusive nuestros legisladores se encargaron de hacer el "Divorcio Exprés" cuyo contrato bilateral puede terminarse unilateralmente. Ahora te "notifica" un burócrata cualquiera que tu estado civil ha cambiado a "soltero"...alomejor si accedemos a dar una pequeña mordida, lo notifique con un poco de tacto.

Lo mismo pasa en nuestras vidas cotidianas, emigremos a la lucha constante de lo que está perdido. Recuperemos la constancia aun dentro de la impermanencia. Si el colega perfecto no nos llega, entonces ensayamos esa cualidad de enamorárnos a diario. Teniendo presente que todo va acompañado de una experiencia que nutrirá ese templo que entregáremos cuando firmemos el contrato bilateral.

Lévantemos polvo. Construyamos. Trabajemos. Ensayemos. Amémonos...empezando por nosotros. Mientras tanto, Natalia, trabajará para hacer de Rebollo el nombre compuesto que estará impregnado en ese contrato irrescindible que firmaré con mi colega.

NR